
El ballet de la Ópera de Liubliana (la capital de Eslovenia) se presenta esta semana como un homenaje al fallecido director esloveno Tomás Pandur.
Pandur, uno de los más importantes creadores teatrales de los últimos tiempos, fue varias veces invitado especial al Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá, fue en el marco de este festival precisamente que el director y dramaturgo realizó su última presentación en público, en el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo.
En este mismo escenario, el ballet más importante de su país natal presentará la obra “Symphony of Sorrowful Songs” (“Sinfonía de las canciones dolientes”), que fuera dirigida por el difunto Tomaž Pandur, en colaboración con su hermana Livia Pandur y el coreógrafo Ronald Sakovic.
El director esloveno creó una propuesta teatral propia, que él mismo denominó Teatro del Tercer Milenio. En sus obras abordaba diferentes temas como la soledad, la incomprensión, las relaciones entre tiempo y espacio y en varias ocasiones tomó como punto de partida autores de la literatura universal como Shakespeare, Dostoievsky y Eurípides.
Pandur llegó a Bogotá por primera vez en el marco de la segunda edición del Festival Iberoamericano en 1990, entablando grandes amistades con Fanny Mikey y Ramiro Osorio. Desde entonces se presentó en siete ediciones del Iberoamericano, con las obras “Sherezade”, “Inferno”, “Cien minutos”, “Barroco”, “Calígula”, “Medea” y “Fausto” e incluso logró, en 2002, que Fanny Mickey actuara en su “Inferno”, pieza creada a partir de la Divina Comedia de Dante.
Este año Pandur hará presencia en la 16° edición del Festival Iberoamericano de Teatro Bogotá gracias a una obra creada a partir de la Tercera Sinfonía, “Sorrowful Songs”, del compositor polaco Henrik Gorecki. La pieza lleva este nombre ya que incorpora tres cantos que sumergen al oyente en el entrañable lamento de la pérdida: una madre llorando a su hijo asesinado, una joven prisionera tranquilizando a su madre y la Virgen extrañando a Cristo.
En este ballet contemporáneo, Pandur hizo una reflexión sobre la diferencia entre el tiempo objetivo: regido por los minutos, las horas y los días del calendario; y el tiempo subjetivo: el que habita dentro de cada persona, y que hace que su manera de vivir sea singular. La finalidad de Symphony of Sorrowfull Songs es revelar la arbitrariedad y el fascinante misterio del tiempo, así como permitir soñar “en un mundo donde […] todo es formas y geometría, ¿dónde está el espacio para los sueños?”.
La obra se presentará en el Teatro Mayor los días miércoles 21, jueves 22 y viernes 23 de marzo, a las 8:30 p.m; sábado 24 de marzo a las 5:30 p.m. y 8:30 p.m.