Cerca de 140 hombres y mujeres que habitaban las calles alrededor de la basílica del Voto Nacional han estado trabajando desde junio, con el apoyo del Instituto de las Artes (Idartes) y el Instituto Distrital para la Protección de la Niñez y la Juventud (Idipron), en una serie de talleres de formación artística. La estrategia, llamada “Habitar mis historias”, liderada por la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte, busca promover diferentes maneras de relacionarse con la sociedad.
Este jueves, entre las 10 de la mañana y la 1 de la tarde se realizará, en el escenario móvil Armando de la Torre, ubicado en las instalaciones del Centro de Memoria, Paz y Reconciliación, una muestra con el resultado del trabajo de estos talleres.
En la jornada participarán jóvenes que se encuentran en proceso de resocialización en cinco centros del Idipron: Oasis 1 y 2, La Rioja, Casa Normandía y La 127, quienes, en sesiones de tres horas, narraron y dibujaron fragmentos de historias de vida, realziaron montajes de danza, música, teatro y rodaron cortos audiovisuales, entre otras actividades que contaron con el apoyo de artistas formadores, que tienen experiencia con la población y se adaptaron a las condiciones del lugar, a las personas y a su situación afectiva.
Cada artista formador inició sus cursos con un habitante de calle por cada área. Al inicio, la música, y específicamente el rap, tuvieron más acogida; pero poco a poco la danza, el teatro, las artes plásticas y los audiovisuales hicieron lo suyo. De este trabajo circulará una cartilla llamada “¿Calle para qué? Calle para que escuche”.