El año comienza con las exposiciones finales del X Premio Luis Caballero, iniciativa de la Alcaldía de Bogotá, cuya organización y puesta en escena pública está a cargo del Instituto Distrital de las Artes - Idartes. Los nominados a cada versión se seleccionan por una convocatoria pública que se realiza cada dos años, dirigida a artistas mayores de 35 años con mediana trayectoria, a través de la cual se configura un ciclo de intervenciones artísticas que presta atención a las cualidades espaciales, sociales, geográficas, históricas, políticas y/o arquitectónicas-urbanas de los espacios que las albergan.
Hasta el 12 de abril de 2020 la Galería Santa Fe será el escenario para que María Buenaventura y Edwin Sánchez muestren al público sus obras, las cuales hacen parte de los ocho proyectos nominados al X Premio Luis Caballero, que se caracteriza por enfocarse en dos dimensiones: la trayectoria de los artistas nominados y la relación de cada propuesta con el espacio en el cual se exhibe.
Alguna vez comimos maíz y pescado, así se titula la obra de María Buenaventura. La Galería Santa Fe, ubicada bajo la Plaza de La Concordia, se toma aquí como subsuelo del mercado. Lugar del mundo de abajo, de semillas, tierra, minas de sal o la profundidad barrosa de las aguas donde vive el pez Capitán, el más antiguo habitante del río Bogotá. Tres elementos dan forma al espacio: un observatorio de maíz, un comedor conformado por una hilera de mesas traídas de riberas bogotanas y los textos de una historia de búsqueda.
“Serán siete toneladas de una tierra que cuenta una larga historia de esta Sabana: tierra de Ubaté que fue pisada y moldeada en adobes hace unos 300 años, según calculamos con los vecinos de la vereda La Isla, en límites entre Ubaté y Guachetá”, afirma María Buenaventura.
Por su parte Edwin Sánchez, presenta Torcido. El proyecto parte de un archivo personal levantado en la zona de tolerancia a lo largo de varios años, que involucra objetos, documentos, situaciones y narraciones. Todo este material configura un espacio para ser recorrido y experimentado por el espectador. La intención del proyecto no contempla discursos aleccionantes ni mucho menos retóricas sobre lo urbano, intenta potencializar las imágenes y el archivo levantado, para ponerlos en un plano abierto, donde el espectador pueda establecer sus propias relaciones simbólicas y así configurar su propio discurso sobre este fenómeno.
"Torcido es una instalación que piensa los fenómenos propios de la zona de tolerancia del barrio Santa Fe a través de un concepto estructural, el ocultamiento, que se presenta tanto en los métodos usados por las políticas administrativas, como en el actuar de los individuos al enmascarar sus deseos más íntimos”. Asegura Edwin Sánchez.