Las conmemoraciones, ya sea personales o sociales, sirven para hacerse preguntas. Para muchas otras cosas también, claro, pero lo esencial es aprovechar las fechas e indagar en ellas sobre nosotros mismos, ver si podemos sostener un espejo durante lo que dura la celebración, en un paréntesis del entusiasmo, para preguntarnos por el camino recorrido, por el camino por recorrer, y por nuestro papel en ese camino. Hoy, todavía fresco el recuerdo del 20 de julio, vale la pena preguntarnos qué nos hace libres.
No es gratuito que en escenarios donde la libertad más evidente (la de movernos libremente, por ejemplo) se ve interrumpida, disminuida, sean el arte y la creación quienes aparecen para recordarnos donde está el centro de nuestra humanidad. En El Decamerón, Boccaccio narra que un grupo de jóvenes se retira a la distancia, se aísla de la ciudad, y entretiene sus días contando cuentos. Son esos cuentos los que le dan forma al libro, son esas historias donde los personajes viven su libertad, donde le dar forma, donde se preguntan por ella y por su tiempo, donde son, en efecto, libres.
Algo similar hemos vivido durante el aislamiento. La lectura, el teatro, la música, la escritura, cursos, talleres, en vivos en Instagram, conferencias por Facebook, sesiones de entrenamiento dirigidas a través de YouTube, y, claro, la conversación con la familia, el preguntarnos mutuamente y el contarnos mutuamente historias. Todo esto ha estado allí. Todo esto ha mostrado su importancia capital, su papel en nuestro mundo cotidiano. No podemos olvidarlo nunca. No podemos olvidar que han sido el arte y la creación más que una compañía: un motivo, una posibilidad, una forma de tejer lazos que es lo mismo a decir una forma de tejer esperanza (porque donde estamos con otros hay esperanza).
No podemos olvidar este aprendizaje porque ahí están los primeros pasos hacia una nueva forma de relacionarnos con la cultura, porque ahí está la posibilidad de la creación para dignificar nuestras vidas incorporando la creación a la cotidianidad.
Porque sabemos que es crear lo que nos hace libres.