Blanca Lilia Medina
Gabriel Betancort Mejía IED
Kennedy. Localidad octava
Apapachar es una palabra de origen Náhuatl que quiere decir “dar cariño”. Para los aztecas su significado es aun más profundo: “abrazar o acariciar con el alma”. Ese mismo sentido fue retomado por Blanca Lilia Medina para darle nombre a su proyecto: APAPACHES, acariciando el alma con los libros en el aula de clase.
Apapaches, es –para Blanca Liliana- una puesta en escena de la palabra escrita, un pretexto didáctico que se construye como una escenografía donde los niños y niñas pueden leer, contar y actuar historias propias y sus propias historias. Nace en el año 2007, con el fin de crear ambientes de aprendizaje para los pequeños de Transición 01 de la institución educativa Gabriel Betancort Mejía en la localidad de Kennedy. Su principal propósito es lograr que los niños establezcan una relación emotiva y amigable con la lectura y la escritura que les permita trasegar tanto por la ruta del conocimiento como por la ruta de sus propios afectos y emociones.
Todo inició como nacen las cosas que tienen sentido, con preguntas genuinas: ¿cómo acercar a los estudiantes al goce por la lectura? , ¿cómo lograr que la escritura y la lectura sean puentes de conexión entre sus emociones y su aprendizaje? , ¿cómo usar la lectura y la escritura como herramientas pedagógicas en la construcción de ciudadanía e identidad?, ¿cómo crear ambientes de aprendizaje donde la lectura, la escritura, la oralidad, los lenguajes gestuales y los medios digitales constituyan los juegos de la comunicación y la interacción humana en el contexto escolar? , entre muchas otras que Blanca Lilia intenta responder con su proyecto.
El proyecto Apapaches hace parte de una estrategia integral que el centro educativo Gabrielista viene impulsando desde hace años: el trabajo cooperativo, replantear el PEI, dotar de libros la biblioteca y reforzar tareas con orientación escolar.
Apapaches cuenta con la participación de los padres de familia respetando sus ritmos y tiempos y los involucra en las actividades de lectura y escritura para comunicar emociones. Le da un valor importante a la gramática del dibujo la cual se ha constituido en la conexión entre el aprendizaje y la evaluación. “Es un texto que puedo leer sin palabras, una comunicación no verbal que me ilustra la forma de expresión y conocimiento que habita en el mundo de cada uno de mis estudiantes. De hecho colecciono dibujos de mis estudiantes en físico y virtualmente con la misma emoción de pequeña, cuando coleccionaba “monas” para mi álbum”, afirma Blanca Lilia.
Desde el año 2013, Apapaches realiza el Bazar literario Gabrielista, donde los relatos se visten de trajes confeccionados por la creatividad de los niños.
Cada año hacen una salida pedagógica con los estudiantes a la Feria del libro, lo que estimula a que los niños escriban y participen en el concurso de la Secretaría de Educación: Bogotá, una historia esperando ser contada.
Apapaches ha logrado crear la primera comunidad lectora y escritora Gabrielista, que se materializa en el club de lectura, que cuenta con un blog apapachesgbm.blogspot.com.co en el que se pueden leer textos de los ganadores del concurso. Cabe destacar el trabajo que hace la profesora con los niños con síndrome de Down, quienes escriben a través del dibujo. Un ejemplo de esto es Samuel Esteban Carranza, quien con su historia Samuel en transmilenio fue uno de los ganadores del concurso este año, en el que relata la forma en la que vive y siente la ciudad.
Para la profesora y sus alumnos es muy valioso tener cerca la biblioteca pública del Tintal: Manuel Zapata Olivella debido a que pueden ir con frecuencia a explorar y a participar de las actividades que ofrece. Y como dice la profe parafraseando a Jorge Luis Borges: “Lo más cercano al paraíso es una biblioteca”.
Cuentan además con otros programas que se suman a Apapaches: el paseo de la maleta viajera por los escenarios escolares, el menú literario y la creación de un personaje, Pacha la cuenta cuentos.
Para Blanca Lilia, los principales factores de éxito de Apapaches es que lleva a los estudiantes no sólo a despertar el gusto por la lectura, sino también habitar desde la creatividad y el pensamiento ese lugar que le pertenece como la palabra escrita.