Por: Patricia Wallis L.
Tutora Proyecto. Habitando: Cultura en Comunidad
Margarita Beltrán de 56 años llegó al Barrio Aguas Claras de San Cristóbal hace 25 años, con su esposo y cinco hijos pequeños. El enlace para llegar al territorio fue a través de algunos familiares que habían construido su casa un año antes.
Margarita inició su relación con “Habitando: Cultura en Comunidad” a través del grupo de tejido que se fue conformando a partir de los encuentros de mujeres realizados en mayo en el barrio Aguas Claras de la localidad de San Cristóbal, hoy en día son reconocidas como las Tejedoras de Sabiduría. En las actividades del grupo asumió de manera espontanea el manejo de los materiales, el corte de los moldes y el apoyo a las compañeras con dificultades técnicas en los tejidos y diseños.
Su propuesta para el espacio público de su cuadra es darle un nuevo significado al parque del árbol de La Acacia que se encuentra abandonado y habitado por perros bravos que dificultan el acceso al lugar especialmente de los niños.
Ella ha participado de todas las actividades programadas para el grupo y una de ellas fue la visita a la exposición de Molas en el Museo de Oro y al taller de diseño con reciclaje. Frente a esta actividad reconoce que su participación amplia con dichos referentes, su concepto del diseño transformándolo, y valorando la intervención en los espacios públicos a través de los trabajos manuales de las mujeres, que salen del lugar íntimo de su casa para apropiarse de los lugares públicos dándoles un nuevo significado.
Las intervenciones en el espacio público que ha hecho el grupo de Tejedoras de Sabiduría al cual pertenece Margarita Quevedo, le ha mostrado que una acción comunitaria, impulsada por líderes activos y participativos como ella, ha transformado la convivencia en los lugares donde se han colgado los tejidos, haciendo de esos espacios lugares más amables.
Dice Margarita que a partir de tejer y colgar los coloridos tejidos, el bosque de eucaliptos embellecido, ha cobrado un nuevo significado para su territorio, pues ahora se valora más ese espacio, y la comunidad usa el lugar para actividades de encuentro y recreación que antes no se pensaban.
Otra de las actividades realizadas con la comunidad y que Margarita cita porque ha transformado la convivencia es el Encuentro sobre violencia de género donde participó con sus tejidos y con sus opiniones sobre el tema. Para ella fue un espacio donde fue posible que las participantes expresaran sus temores y miedos, tanto en el espacio íntimo como en el espacio público, donde en ocasiones se han vulnerado sus derechos.
Considera que la estrategia “Habitando: Cultura en Comunidad”, ha aportado a la comunidad a través de las iniciativas en las que ha participado transformando la convivencia. Margarita apoya la construcción de la estructura móvil que adelanta la estrategia en su territorio para el encuentro comunitario, pues sueña con tener un espacio apropiado para los talleres de tejido y manualidades, actividades y presentaciones culturales de niños y abuelas, y tambien como lugar de ferias y ventas de los productos que las personas de la comunidad realizan.
Habitando: Cultura en Comunidad, promueve la apropiación del espacio público y facilita el acceso de los liderazgos locales a los procesos de gestión para el mejoramiento de barrios desde el arte y la cultura.