Foto: SCRD
El Instituto Distrital de Patrimonio Cultural comenzó el proceso de licitación pública con el fin de adelantar la ejecución de la tercera etapa de las obras complementarias para el funcionamiento de la plaza de mercado de La Concordia y la conexión con la nueva sede de la galería de arte Santa Fe.
El contrato tendrá un valor estimado de unos 2.850 millones de pesos ($2.846.221.827) y deberá ejecutarse en cuatro meses, a partir de la adjudicación. Las obras incluyen la fabricación, suministro e instalación de los módulos de venta, instalación de acabados de pisos, redes y equipos hidro-sanitarios, equipos eléctricos y de comunicaciones, iluminaciones, carpinterías metálicas, pañetes y enchapes, cielos rasos, y otras adecuaciones y acabados, así como las obras exteriores en el espacio público circundante del inmueble, buscando una imagen armónica, competitiva, unificada y poniendo en valor el bien de interés cultural.
Por último, se procederá a la instalación de un ascensor que permita integrar los usos cultural y de abastecimiento de alimentos, lo cual busca generar un referente en la dinámica del sector, complementando el llamado Nodo de la Concordia, potencializando el Centro Histórico y aportando al desarrollo de infraestructura de la ciudad.
Con el propósito de modernizar la Plaza de la Concordia, la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte, la Secretaría Distrital de Desarrollo Económico, el Instituto para la Economía Social, IDARTES y el IDPC suscribieron un acuerdo para aunar esfuerzos técnicos, recursos físicos, humanos y financieros para fortalecer y optimizar la infraestructura de este sitio, declarado bien cultural de la ciudad, en la categoría de conservación arquitectónica.
Como parte del plan de modernización se insertó en la plaza un uso cultural, por medio de la construcción, en la parte baja de esta, de la Galería Santa Fe, un escenario que permitirá que en un mismo espacio converjan las actividades de abastecimiento con aquellas que potencializan y fortalecen las prácticas artísticas y culturales que se generan en el centro de Bogotá. Es decir que será una zona dedicada a la promoción del arte, el patrimonio y la soberanía alimentaria de los ciudadanos.
En su primera fase, el proyecto contó con una inversión cercana a los 9 mil millones de pesos. En esa etapa se realizó el reforzamiento estructural de la edificación, que se ajustó a las normas sismorresistentes; se construyó un nuevo espacio de 1200 metros cuadrados, destinados para la Galería; se recuperó el patio posterior, que a futuro tendrá una integración visual con los cerros orientales; se hizo el cambio de cubierta y de las redes hidrosanitarias.
La segunda etapa incluyó las actividades de acabados de la plaza y la galería, así como la instalación de nuevos locales, dotando a los comerciantes tradicionales de una infraestructura segura que cumple con todos los requerimientos para el desarrollo de sus actividades de abastecimiento. Además, los artistas distritales contarán con un espacio que será la vitrina que les permitirá dar a conocer a la ciudadanía todo su talento.
