En el siguiente glosario se pueden encontrar términos y conceptos claves para las discusiones alrededor de la cultura, que han sido enunciados y definidos por los documentos vigentes de formulación e instrumentalización de Políticas Culturales del Distrito. Sin embargo, esta enunciación no ha sido uniforme en su significado, ni todos los términos se encuentra en todos los documentos. Así, en aras de unificar en una sola fuente la diversidad de definiciones y enunciaciones, hemos realizado un trabajo de consulta de todos los documentos. Estos conceptos nos remiten a concepciones sobre la cultura, al igual que a toda una red de conceptos asociados a la cultura como sector, a los agentes culturales y al lugar social y político de la cultura y las artes en las comunidades. Teniendo en cuenta los rápidos cambios y transformaciones propios de una ciudad como Bogotá, proponemos también algunas consideraciones que crean tensiones respecto de estas definiciones, con el ánimo de abrir los debates alrededor del lenguaje común que permiten dar lugar y sentido a las prácticas culturales y artísticas.
Agenciamiento: este término, acuñado inicialmente por los filósofos Gilles Deleuze & Félix Guattari pretende describir las formas de funcionamiento de ciertas asociaciones y colectivos. Está enfocado en una simbiosis, un co-funcionamiento. El agenciamiento supone una serie de elementos heterogéneos que se imbrican en relaciones que transforman lo real, y que conllevan por lo tanto nuevas formas de enunciar y entender la realidad. Los procesos de agenciamiento suponen un territorio, untopos, un lugar de ejecución, de asentamiento, de fuga, de experimentación de la asociación y su funcionalidad. Este énfasis en lo heterogéneo ha permitido que sea común ahora entender algunas prácticas culturales y artísticas como agenciamientos, pues nos permite pensar en una nueva forma de asociación de lo heterogéneo y lo diferente sin que ello implique la homogenización del pensamiento, las formas de creación, ni las prácticas mismas.
Referencia: Deleuze, Gilles; Parnet, Claire. Diálogos. Trad. José Vásquez (España: Pre-textos, 1980).
Agente cultural: Según el Plan Decenal de Cultura 2011-2021, se trata de “todas aquellas personas, entidades, grupos o colectividades que realizan acciones, gestionan asuntos y trabajan en las diversas áreas y dimensiones de los subcampos, para formular de manera integral y transversal las intervenciones públicas y privadas en el campo de la cultura”. Sin embargo, desde una perspectiva sociológica la idea de agencia implica igualmente la capacidad de acción y reflexión crítica sobre una serie de normas y estructuras que dan forma a nuestra vida en sociedad. Entendiendo lo cultural como algo que no se agota en el ámbito sectorial sino que es transversal a la vida de las personas y las comunidades, sería pertinente también pensar que la agencia cultural no se limita a la gestión pública y las dinámicas sectoriales, sino que también se expande a la forma en que las personas conservan, expanden, critican o abandonan prácticas culturales inherentes a su vida cotidiana.
Ref. Plan Decenal de Cultura 2011-2021; Bourdieu, Pierre. La Distinción (Madrid: Santillana Ediciones, 1998).
Bien Común: según Boaventura de Sousa Santos las sociedades que se rigen bajo un contrato social tienen como objetivo principal la producción cuatro bienes públicos, a saber, la legitimidad del gobierno, el bienestar económico y social, la seguridad y la identidad colectiva. la realización conjunta de estos bienes públicos se entienden como la realización del bien común de una sociedad y la voluntad colectiva. Sin embargo, en las sociedad modernas y particularmente en latinoamérica, la querella política alrededor del bien común no se da únicamente por las formas de realizarlo, sino por la construcción misma de qué es el bien común y así, de cuáles son las prioridades públicas, presupuestales, sociales. La cultura y las artes en este contexto se instalan en la dinámica de apertura de espacios de disenso, reflexión y crítica alrededor de nuestra construcción conjunta de aquello que consideramos el bien común.
Ref. de Sousa Santos, Boaventura. Reinventar la democracia. Reinventar el Estado. (Madrid: Sequitur, 1999).
Campo cultural: Desde las Políticas Culturales Distritales 2004-2016, reafirmado por el Plan Decenal de Cultura 2011-2021, se entienden las prácticas artísticas, culturales y del patrimonio utilizando las categorías de «campo» y «subcampos» esquematizada inicialmente por el sociólogo francés Pierre Bourdieu. El campo cultural es entendidos como “el ámbito en el cual tiene lugar una red de significados en conflicto que al nombrar, valorar, clasificar y distinguir objetos o procesos como artísticos o no artísticos, culturales o no culturales, patrimoniales o no patrimoniales, da lugar a dinámicas sociales y políticas que movilizan relaciones de poder”*, reconociendo los subcampos de prácticas culturales, artísticas y patrimoniales. Esta categorización dio una organización y capacidad de ejecución dentro del sector que amplió el espectro de visibilidad a prácticas heterogéneas, atendiendo y creando nuevas necesidades y preocupaciones. Dada la evolución del sector y de su impacto en la ciudad desde el 2004, podemos plantear algunos debates alrededor del uso de la concepción de campo cultural. Atendiendo las reflexiones de Néstor García Canclini, habría que reconsiderar la capacidad integrativa de la idea de campo cultural, al igual que su potencial de ser un elementos transversal entre subcampos. En los cambios de pensamiento, trabajo, producción y consumo que ha traído la revolución digital, parece ser que un uso estricto de la noción de campo y subcampo produce, más que una integración de dichos campos y subcampos, una separación de la que surgen barreras cuando se intenta pensar el trabajo inter-sectorial, con diversidad de actores, plataformas y modos de hacer de los sectores público y privados.
*Plan decenal de cultura 2012-2021, p. 157
Ref. Políticas Culturales Distritales 2004-2016; Plan decenal de cultura 2012-2021; García Canclini, Nestor. Lectores, espectadores, internautas (Barcelona: Gedisa S.A., 2007).
Consejos de Artes, Cultura y Patrimonio: Dentro del Sistema Distrital de Arte, Cultura y Patrimonio, se tienen contemplados una variedad de espacios de participación y concertación entre agentes culturales, ciudadanos, gestores, y las entidades públicas. Los consejos de Arte, Cultura y Patrimonio son algunos de estos espacios, destinados al encuentro, la deliberación, participación y concertación de políticas, planes y programas públicos y privados, al igual que de las líneas estratégicas de inversión para el desarrollo cultural de Bogotá. En estos consejos participan los representantes elegidos mediante un proceso de elección, en el cual pueden participar personas naturales que hayan cumplido con los parámetros establecidos de inscripción. Por estos representantes pueden votar tanto personas naturales como organizaciones, quienes pueden ejercer el derecho al voto una sola vez en uno de los sectores de uno de los Consejos Distritales, y una sola vez por un sector del Consejo Local de Arte, Cultura y Patrimonio, de acuerdo a la localidad de residencia o de desarrollo de su trabajo cultural.
Referencia. Artículo 4º del Decreto 627 de 2007
Creación , Creatividad e Innovación: El debate contemporáneo sobre el estatus del acto creativo y su relación la creatividad ha evolucionado, no para concluirse sino, por el contrario, para complejizarse y cuestionar incluso los paradigmas modernos del conocimiento. Desde la estética clásica, el acto creativo podía reducirse a la experticia de un artista que construía una obra bella, la cual estaba destinada al deleite de los espectadores. Sin embargo, desde pensadores como Gilles Deleuze & Félix Guattari y el artista y académico Víctor Laignelet, el acto creativo se reivindica como una fuente, entre muchas de conocimiento y de material epistémico para la vida de las personas y las comunidades. Lo creativo puede ser también concebido como una forma de expresión y construcción de voluntades, de pulsiones, de expresividades, deseos, y en ese sentido, fuente legítima de conocimiento vital de parámetros y resultados heterogéneos respecto de aquellos de las ciencias naturales y sociales. Así, se diferencia de lacreatividad, puesto que esta última está ligada al establecimiento de industrias culturales y creativas, enfocadas en la innovación y la inclusión en el mercado de algunas prácticas y actores culturales y artísticos.
Ref. Deleuze, Gilles; Guattari, Félix. ¿Qué es la filosofía? (Barcelona: Editorial Anagrama, 2005); y: Gil Marín, Javier; Laignelet Sourdis, Víctor. “Las artes y las políticas del conocimiento: tensiones y distensiones”, en Creación, pedagogía y conocimiento. Segundo Encuentro. (Bogotá: La Silueta Ediciones, 2015).
La cultura y lo cultural: La cultura y lo cultural: La Ley General de Cultura de 2005 define la cultura como “El conjunto de rasgos distintivos, espirituales, materiales, intelectuales y emocionales que caracterizan a los grupos humanos y que comprende, más allá de las artes y las letras, modos de vida, derechos humanos, sistemas de valores, tradiciones y creencias”. Así, “la cultura” y “lo cultural” se refieren tanto al sector institucional y sus dinámicas propias, como a aquella dimensión vital de la vida en comunidad basada en la diversidad.
Cultura democrática: se refiere inicialmente a la relación de los ciudadanos con el sistema político de democracia representativa, su participación, la apropiación de los derechos y los valores que se desprenden del ideal democrático como la tolerancia, la inclusión, la no discriminación, entre otros. Igualmente, enfatiza la importancia de lo público y lo social en la vida en común, estableciendo una crítica directa al modelo capitalista.(Definición elaborada según la Encuesta bienal de culturas 2011, pp. 142-6)
Cultura política: definimos la cultura política, como una dimensión más amplia de la cultura democrática, se refiere a las condiciones sociales mismas en las que las personas se ven y entienden, o no, como parte de una(s) comunidad(es). Sin atarse a ninguna forma de gobierno establecida, la cultura política se refiere a las conexiones directas entre los ciudadanos, las comunidades, las dinámicas de disenso e inclusión de la diferencia, y las diversas formas de expresión cultural y artística que surgen de allí. Ref. Elaborado con base en la Encuesta Bienal de Culturas 2011
Derechos Culturales: Según el decreto 465 de 2006 en el cual se adoptó el PlaMEC, aún vigente, se acepta la siguiente concepción de lo que pueden ser los derechos culturales:
"La palabra «derechos» significa poderes jurídicos garantizados jurisdiccionalmente y por otros mecanismos jurídicos. En este caso, no estamos ante derechos comunes, subjetivos y generales. Por el contrario, hacemos referencia a unos derechos singulares y fundamentales -poderes jurídicos superiores, especialmente protegidos por un sistema de garantías que no disfrutan los derechos sujetivos ordinarios, y definidos como derechos humanos.
...propongo entender los derechos culturales como aquellos derechos que garantizan el desarrollo libre, igualitario y fraterno de los seres humanos en esa capacidad singular que tenemos de poder simbolizar y crear sentidos de vida que podemos comunicar a otros". Prieto de Pedro, Jesús. "¿Derechos culturales y desarrollo humano.?"
Revista Pensar Iberoamérica - Número 7 - septiembre - diciembre 2004.
Descentralización: principio enunciado en el Plan Decenal como “la transferencia de poder, recursos, funciones y capacidad de decisión del centro a las unidades político administrativas, y en el fortalecimiento de las capacidades locales que puedan desarrollar eficazmente este proceso.”
Plan decenal de cultura 2012-2021, p. 51
Dimensión: “Se trata de un componente de los subcampos, su alcance está dado por las distintas prácticas que se agrupan y que llevan a cabo agentes, profesionales, instituciones, organizaciones culturales y el público.”
Plan decenal de cultura 2012-2021, p. 158
Ejes (estratégicos): se definen según su utilización en el documento de Políticas culturales distritales 2004-2016 como “temas centrales a partir de los cuales se pretende ejecutar acciones estratégicas, denominadas procesos, para responder a las demandas y fortalecer las dinámicas de los agentes del campo. (...) Los ejes estratégicos transversales propuestos por el Plan Decenal son: participación, fomento, organización, información y comunicación, regulación, desarrollo cultural territorial, equipamientos culturales, fortalecimiento institucional y cultura productiva y competitiva.”
Plan decenal de cultura 2012-2021, pp. 41-42.
Huella Cultural: Existe la denominada “huella ambiental” establecida por las Naciones Unidas, a la que se podría yuxtaponer la “huella cultural”. Este concepto comprendería las acciones que en materia cultural una sociedad asume para proteger y fomentar acciones culturales que consideramos necesarias para el buen vivir de una sociedad (fomento a las prácticas, a la cultura democrática, al reconocimiento de saberes, etc.)
Interculturalidad: “Es el proceso social y político mediante el cual se respetan, influyen y transforman de manera permanente las relaciones entre culturas, así como las estructuras, instituciones y prácticas que dan marco a dichas relaciones, con el ánimo de resolver las asimetrías, desequilibrios y discriminaciones que tienen lugar en la vida social. La interculturalidad reconoce tanto los aspectos que constituyen el sustrato común a todas las culturas, en sus ámbitos nacional, regional y local, como la diversidad propia de la sociedad, la cual se manifiesta en las formas heterogéneas como los grupos sociales se expresan cultural y artísticamente y construyen sus modos de afiliación social, y de intervención y participación en la vida social, política y económica.”
Plan decenal de cultura 2012-2021, p. 159
Paz (plural) y conflicto: asumiendo el paradigma de los Estudios de Paz y Conflicto que han surgido tras el surgimiento y resolución de múltiples guerras y enfrentamientos en el mundo, entendemos la paz como una forma de relacionarnos o una lógica de acción en la cual la construcción de los lazos sociales es sostenible a largo plazo. En este sentido, entendemos la paz desde una perspectiva de pluralidad y diversidad, no como una armonía absoluta y preestablecida entre formas de pensamiento y de vida para todos los ciudadanos. En este sentido, asumimos una visión compleja del relacionamiento y la conflictividad humana desde la cual entendemos que los conflictos no se reducen a sus desarrollos violentos. Todo lo contrario, los conflictos o choques entre ideas, valores, pensamientos y formas de vida hacen parte de una democracia saludable y en constante cambio. La paz se perfila entonces como la forma en la cual manejamos dichos conflictos para evitar su escalamiento violento y la repetición histórica de las injusticias. En palabras del pensador colombiano Estanislao Zuleta, “Que sólo un pueblo escéptico sobre la fiesta de la guerra, maduro para el conflicto, es un pueblo maduro para la paz.”*
*Zuleta, Estanislao. “Sobre la guerra”, en Elogio de la dificultad y otros ensayos
Galtung, Johan. “Peace by Peaceful Conflict Transformation - The TRASCEND Approach” en: Webel, Charles; Galtung, Johan (eds.). Handbook of Peace and Conflict Studies (New York: Routledge, 2007), pp. 14-32
Prácticas artísticas y prácticas culturales: según la Encuesta bienal de culturas 2011, tras la formulación de las Políticas culturales distritales 2004-2016, el entendimiento sobre el arte se transformó de una comprensión de objetos destinados a la apreciación, exhibición y el consumo, a una que la asume como parte inherente de las dinámicas sociales. Así pues, se entiende al arte más como una práctica artística asociada a un “ejercicio profesional social que se desarrolla de manera disciplinada o habitual; puede ser formal o informal; tiene una duración en el tiempo; se relaciona con cuatro desarrollos de la música, las artes plásticas, las artes escénicas, la danza, las artes audiovisuales y la literatura, y que, finalmente, responde a un proceso creativo” (Encuesta bienal de las culturas 2011)
Principios: “Los principios orientan éticamente las políticas culturales y son el horizonte de cada uno de los elementos que las componen.” (Políticas distritales de cultura 2004-2016, p. 63)
Proceso: “Para el sector cultura, recreación y deporte, se entiende en su normativa como el conjunto de acciones que enriquecen, potencian, transforman y divulgan el ámbito cultural, observando los fines y principios del Sistema Distrital de Arte, Cultura y Patrimonio.” (Plan decenal de cultura 2012-2021, p. 51)
Territorio: “... un proceso histórico de construcción sociocultural de relaciones en un espacio determinado. En la medida en que una comunidad conoce el espacio físico donde se encuentra y entiende las dinámicas propias de los ecosistemas, lo dota de una significación particular, nominándolo, transformándolo y apropiándolo como suyo.” (Plan decenal de cultura 2012-2021, p. 55). El Decreto 465 de 2006 por medio del cual se adopta el PlaMEC reconoce una variedad de dimensiones dentro de la noción de territorio, a saber:
Territorios culturales: son la categoría de contexto e integración cualitativa de los componentes de la Red Territorial y se expresan como unidades de paisaje cultural que se definen a partir de la articulación de los territorios físico, simbólico y virtual.
Las dimensiones de los territorios culturales son el espacio, entendido como lo física y objetivamente acotado y el lugar, entendido como lo subjetivamente habitado.
Territorio físico: se define como el espacio mensurable y acotable de atributos físicos, tanto naturales como antrópicos, que comprende el área del Distrito Capital de Bogotá. Se divide político-administrativamente en 20 Localidades y su estructura territorial contiene el sistema de Centralidades, las UPZs y las UPRs.
Territorio simbólico: se define como el lugar que alberga representaciones, imaginarios, pensamientos, creencias, costumbres, tradiciones, hábitos, formas de vida y memoria de los individuos y los grupos que lo habitan y que dan testimonio sobre las identidades que conforman la cultura ciudadana. A partir de estos territorios simbólicos se definen unidades culturales territoriales, territorios geoculturales y paisajes culturales, como unidades de sentido y significación que pueden ser superpuestas. Identifican hitos y referentes que se expresan o representan mediante cartografías culturales y sociales.
Territorio virtual: se define como el espacio constituido por las redes virtuales que permiten la conectividad sobre plataformas tecnológicas, digitales y medios de comunicación alternativos que articulan a los diferentes agentes en el tejido social.
Territorialización: “La territorialización surge precisamente cuando agentes públicos o privados incorporan la diversidad territorial en sus análisis y en el diseño de sus políticas y estrategias. Asimismo, ésta reconoce que hay elementos de singularidad en las distintas comunidades y en el resultado de su interacción con el espacio que habitan. Se trata de un enfoque que evita las fórmulas generales para territorios diversos y por tanto garantiza una mayor pertinencia de las políticas públicas.” (Plan decenal de cultura 2012-2021, p. 55)
Sistema Distrital de Arte, Cultura y Patrimonio: Como el Sistema Ambiental, se ha construido en Colombia el sistema Distrital de Arte, Cultura y Patrimonio como instancia de interacción social dinámica y organizada entre agentes culturales, organismos y organizaciones de estos campos. El sistema se encarga de promover, articular y regular la interacciones entre ellos de forma organizada y concertada. Para esto, se tiene en cuenta la participación de cada uno en los procesos de participación, planeación, fomento, organización, información y regulación propios de cada campo. El sistema tiene un enfoque administrativo y de gestión de las políticas públicas enfocadas en el desarrollo cultural de la ciudad y la ciudadanía. Sin embargo, también está pensado para permitir la movilización de voluntades, el desarrollo de iniciativas nuevas, y el diálogo entre organizaciones sociales y autoridades públicas.
Fuente: Decreto 627 de 2007
Sistema Distrital de Formación Artística y Cultural: en el marco del Plan de Desarrollo 2012-2016 de la Bogotá Humana y teniendo en cuenta que la educación artística ha sido considerada un Derecho de toda la ciudadanía, se formula el Sistema Distrital de Formación Artística y Cultural dentro del eje denominado “una ciudad que reduce la segregación y la discriminación: el ser humano en el centro de las preocupaciones del desarrollo”. Este sistema vincula a las Secretarías de Educación y de Cultura, Recreación y Deportes en la coordinación y concertación de acciones y procesos coordinados que propendan por la integración de los esfuerzos de diferentes personas, entidades y organizaciones de Bogotá en beneficios del desarrollo de múltiples aspectos de las dimensiones artísticas y culturales. Entre ellos, encontramos: el desarrollo de la sensibilidad, el disfrute de la experiencia estética, el pensamiento creativo y la expresión simbólica de los ciudadanos, desde la infancia hasta la edad adulta.
Ref. SCRD, Sistema distrital de Formación Artística y Cultural, Lineamientos Generales, Abril de 2013.