El 6 de enero de 2018 entre los desechos, los que hoy son integrantes del Colectivo MIEL, encontraron una perrita Shih tzu de 8 meses de edad abandonada en una bolsa de basura y en un complicado estado de salud, decididos a darle la protección que no había recibido, la trasladaron a una clínica veterinaria donde le diagnosticaron parvovirus, esa misma tarde su color y dulzura dieron origen a su nombre, “Miel”, tras un largo proceso de rehabilitación se convirtió en un nuevo miembro de la familia, muchos cuidados, viajes, aventuras repletos de amor y nuevos aprendizajes colmaban la manada. El 10 de marzo de 2019 la amorosa amiga es llevada a una clínica veterinaria en el barrio San Carlos en la localidad de Tunjuelito para un baño regular, un par de horas después es entregada con graves daños en su salud, a pesar de los esfuerzos del equipo profesional que atendió la emergencia, Miel fallece en las horas de la noche. Estos hechos tristes y desconcertantes, que aún se encuentran en investigación, se convirtieron en el motivo de su inquietud, encontraron dificultades para acceder a la justicia, desinformación y apatía por parte de algunos funcionarios gubernamentales, pero sobre todo, les proyectó el reflejo de una sociedad que está permeada por la violencia donde los animales, seres sensibles y vulnerables, se han convertido en objeto de comercialización y maltrato.
Como catarsis, decidieron junto con las personas cercanas, conformar el Colectivo MIEL (Movimiento Independiente de Educación por la Liberación animal), que busca promover la participación ciudadana en torno a las iniciativas relacionadas con el reconocimiento y la dignificación de los derechos de los animales no humanos, entregando por medio de expresiones artísticas y recreativas, mensajes enfocados hacia el buen trato, la tenencia responsable, el bienestar y la defensa de sus derechos.
El análisis de la situación actual de los animales no humanos que conviven en nuestro territorio, les llevó a enfocar sus esfuerzos al desarrollo de una propuesta que abarcara más allá de la noble labor del rescate y la rehabilitación, encontrando que la base del problema de abandono y maltrato hacia los animales, radica en la normalización de la violencia hacia los mismos, es común encontrar patrones de maltrato transmitidos desde la infancia y en muchos de los casos, permanecen y son reproducidos en la edad adulta. Como resultado de este análisis, decidieron enfocarsen en el diseño de actividades dirigidas a la población infantil, con el fin de sensibilizarlos acerca de las similitudes entre animales humanos y no humanos y la posibilidad de convivir con otras especies sin sometimiento al dolor y la violencia, todo ello a través de actividades de promoción hacia la protección y bienestar animal y la tenencia responsable.
Durante este proceso de liberación, incorporaron una faceta artística para dar a conocer las diferentes situaciones que conllevan al maltrato animal, tomando como herramienta los títeres, los cuales integran diversas manifestaciones estéticas (la escultura, el teatro, la música, la danza y la literatura), fortalecen la creatividad dando vida y voz a través de muñecos e imágenes diseñadas para transmitir un mensaje, favorecen las habilidades comunicativas y generan aprendizajes significativos, estas facultades propias del arte teatral con títeres son la base para favorecer la construcción de nuevos significados acerca del trato digno hacia los animales no humanos.
Así mismo, Colectivo MIEL ha implementado actividades de lectura en voz alta con temática animal y ambiental, con las cuales buscamos no solo fomentar el hábito de la lectura, sino también, generar nuevos aprendizajes encaminados a la tenencia responsable y la sensibilización de los participantes sobre la importancia del trato digno a los animales y el disfrute responsable de los recursos naturales, dichas actividades se han desarrollado en espacios escolares y recreativos, generando junto con los participantes reflexiones acerca del valor y el respeto por los animales y el planeta.
En el camino de aprendizajes han tenido la oportunidad de realizar trabajo colaborativo con diferentes instituciones y organizaciones, estatales y comunitarias que les han permitido compartir saberes e intercambiar experiencias acerca del bienestar animal en diferentes localidades de Bogotá (Tunjuelito, Usme, Kennedy, Suba entre otras).
Actualmente Colectivo MIEL es miembro activo de los consejos locales de bienestar y protección animal y el consejo ambiental local de las localidades de Tunjuelito y Kennedy, realizando enlaces con diferentes instituciones para la implementación de actividades lúdicas y artísticas que le permitan a los niños y niñas acercarse a la temática de protección y bienestar animal como sujetos participativos y activos en esta misión.
Siendo una organización sin ánimo de lucro los gastos de Colectivo MIEL se financian a través de la venta de accesorios para animales de compañía, elaborados a mano por los integrantes del colectivo.
A pesar de la corta trayectoria de Colectivo Miel, la aceptación y recordación de las comunidades e instituciones les ha sido gratificante, todo ello les impulsa a crear nuevas propuestas que les permita llegar a más población a través de diferentes formatos y estrategias que incrementen las posibilidades de aprendizaje y sensibilización (música, video, escritura, etc).
La actual experiencia les alienta a proyectarsen como una organización referente a nivel local y distrital, en torno a la promoción de los derechos de los animales no humanos, su reconocimiento y dignificación en la ciudad de Bogotá, en alianza con las comunidades e instituciones para la construcción de una sociedad más sensible frente al problema del maltrato animal. “Invitamos a la comunidad en general a hacer parte de esta importante transformación” dicen sus integrantes.
http://www.culturarecreacionydeporte.gov.co/sites/default/files/logotipo_perro_colectivo_miel.jpg
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