Horacio Altamar es un barranquillero de 63 años, pensionado de la Contraloría General de la Nación, que llegó con sus papás trasladados a Bogotá en los 80’s por motivos laborales. Vive en la localidad de Puente Aranda hace 26 años con su esposa Zulmarina Sánchez Reina y su hijo Oscar Eduardo. Es líder local y en 2016 fue elegido al Consejo Local de Discapacidad con 44 votos, por un período de 4 años. La motivación de Horacio para que esta población sea incluida y visibilizada, es su hijo de 25 años que sufre una discapacidad cognitiva leve-moderada.
Hay muchos tipos y causas diferentes de discapacidad intelectual. Algunos se originan antes de que un bebé nazca, otros durante el parto y otros a causa de una enfermedad grave en la infancia. Según el portal Incluyeme.com, "la discapacidad cognitiva o intelectual, es un problema caracterizado por un crecimiento mental retardado, siendo esta una anomalía en el proceso del aprendizaje, que hace referencia a la adquisición tardía e incompleta de habilidades intelectuales durante el desarrollo humano, lo que tiene como consecuencia limitaciones sustanciales en el progreso normal." Disponible en (https://www.incluyeme.com/sabes-como-detectar-la-discapacidad-cognitiva/)
El Consejero, participa desde como delegado en el Consejo Local de Arte Cultura y Patrimonio, de acuerdo al Decreto 480 de 2018, en el cual se establece el Sistema Distrital de Arte, Cultura y Patrimonio. El punto 8.4 en el decreto hace referencia a "...la inclusión, la participación, la equidad, la garantía y restablecimiento de los derechos culturales de personas con discapacidad y poblaciones que han sido históricamente invisibilizadas, marginadas y discriminadas y requieren un tratamiento especial", cita el decreto.
En enero de 2020, Altamar fue elegido como representante por las Organizaciones de Personas con Discapacidad al Consejo Local de Planeación. Cuenta Altamar, "el año pasado hice un diplomado en la UNAD, sobre Estrategias de Comunicación Comunitaria para el Desarrollo Social, me dieron herramientas para hablar en público. Ese temor escénico que de pronto le da a cualquiera", afirma. "Todo esto lo hago con el fin de poder trabajar desde esas tres instancias en los proyectos dirigidos a las personas con discapacidad", finaliza.
Esta es la historia de una persona con estudios en áreas administrativas que hoy se dedica a la cultura, a la planeación, a "aprender de todo un poco", como él dice. Es un hombre feliz, se puede afirmar por el tono de voz durante la entrevista telefónica. Muchas gracias Horacio por su labor enfocada al bienestar de la población con discapacidad.