Foto: SCRD
Como parte de los programas distritales ‘Desmarginalizar’ y ‘Comunidades culturales para la paz’, surge el proyecto HABITANDO ‘Cultura en Comunidad’ que busca la resignificación y apropiación del espacio público en los barrios de origen informal, mediante la formación de liderazgos comunitarios, la formulación de proyectos enfocados en procesos de arte y cultura, y la construcción de estructuras móviles que sirvan como puntos de encuentro para la comunidad.
HABITANDO ‘Cultura en Comunidad’ llegará a tres Territorios con Oportunidad – TCO, priorizados por la Secretaria Distrital de Hábitat, integrando 11 barrios, entre los que se encuentran: Santo Domingo, Santa Viviana, Borde Soacha, El paraíso y El Mirador, pertenecientes a Ciudad Bolívar; Borde Cable, Aguas Claras, Los Laureles sur oriental, La Cecilia, Manila, Montecarlo, La Gran Colombia, y San Cristóbal alto, del Territorio con Oportunidad Cerros Surorientales, en San Cristóbal.
Este proyecto, que beneficiará a unas 1.500 personas, se ejecutará a través diversas estrategias de acompañamiento comunitario, con el fin de lograr transformaciones de construcción social del hábitat que permitan la inclusión y el reconocimiento de los territorios priorizados a nivel cultural, con el resto de la ciudad.
Las estrategias de trabajo de HABITANDO ‘Cultura en Comunidad’ son los talleres intensivos de liderazgo para la comunidad (en los cuales se espera formar 120 líderes), la formulación de proyectos, la presentación de iniciativas ciudadanas culturales que puedan inspirar a los nuevos liderazgos, el acompañamiento semanal en cada territorio para mejorar el aprendizaje autónomo, el diseño participativo en la construcción comunitaria de estructuras móviles que sirvan como puntos de encuentro para la realización de actividades artísticas y culturales, y la creación de recorridos culturales que relacionen los habitantes de diferentes localidades.
La alcaldía de Enrique Peñalosa continua trabajando en una ‘Bogotá Mejor Para Todos’, involucrando, a través de este proyecto, a los habitantes de dichos territorios, para brindarles la posibilidad que sean ellos mismos los que se apropien, tomen decisiones y gestionen las acciones culturales y de hábitat que se ejecutan en sus barrios.
