
Por: Adriana Rojas Pretel, asesora TCO Cerros Orientales
En los cerros orientales existe el Alto Fucha, y allí existe un bosque de eucaliptos, detrás del Jardín infantil de San Jerónimo del Yuste. Recientemente este bosque que a fuerza de costumbre pasaba desapercibido ha tenido una transformación y hoy las personas al bajarse en el último paradero de la Ruta 228 SITP Aguas Claras han empezado a tomarse fotos allí, se les ve sacar sus celulares y hacer retratos y videos para mandar a sus familiares y amigos.
Y no es para menos porque el bosque está quedando muy lindo. Un grupo de mujeres desde los 30 a los 75 años de todo el Alto Fucha que conforman el grupo “Tejedoras de sueños” se han estado reuniendo dentro del marco del proyecto Habitando: Cultura en comunidad de la Alcaldía de Bogotá para pensar en su territorio, en su futuro como emprendedoras y creativas y en el poder femenino que tienen dentro de la comunidad para mantenerse unidas, transformar su entorno y hacer de los espacios comunes lugares más bellos.
Todos los martes y los miércoles se reúnen para coser, aprender unas de las otras, hablar de sus problemas y a tejer amorosa y lentamente mientras transforman sus barrios. El 13 de Junio de este año, tomaron la decisión de salir al espacio público y cadeneta a cadeneta empezaron a crear tejidos coloridos de gran formato con los cuales han vestido algunos de los árboles del bosque de Eucaliptos del Alto Fucha. Sus reinos se ampliaron a los salones comunales, las calles, los parques y las canchas haciéndolas visibles a su comunidad.
Un bosque de colores, intervención en el espacio público por el Grupo Tejiendo Sueños. Julio 29 de 2017.
“Lo más importante es que hacemos un tejido de conocimiento entre todas, compartimos saberes y hemos hecho amistades” dice Cenaida Suescún, vecina del barrio Aguas Claras, sobre de su experiencia tejiendo con sus vecinas.
Lo que ellas hacen se contextualiza dentro del movimiento Yarn Bombing “Bombardeo de lana” o “Graffiti peludo” que desde el 2005 se ve manifestado alrededor del mundo y por múltiples artistas conocidas como la polaca Agata Olek o la inglesa Carol Hummel o desconocidas como las vecinas de un barrio que se ponen de acuerdo para intervenir parques y monumentos del espacio público usando un medio expresivo muy tradicional como el Crochet, que ha sido tradicionalmente practicado por las mujeres dentro de la intimidad de sus hogares para salir con esto a la calle, a intervenir los espacios públicos dominados generalmente por los hombres.
Un bosque de colores, intervención en el espacio público por el Grupo Tejiendo Sueños. Julio 29 de 2017.
Las tejedoras de sueños, en su mayoría madres y abuelas de la comunidad del Alto Fucha, entraron a hacer parte de este movimiento de graffiti peludo y tejen formas cuyo final no conocen, tejen con colores tan vibrantes como su territorio mientras comparten sus memorias, tejen con sus manos cargadas de historia, tejen sueños y tejen con la experiencia de sus abuelas y madres el futuro de su comunidad y de sus próximas generaciones. Tejen mientras conocen a otras mujeres formando una gran urdimbre de afecto que les da seguridad y compañía; tejen tejidos suaves en una ciudad que puede ser dura como el asfalto, tejen con ternura y risa y a veces llanto cuando afloran historias tristes.
“Tejemos palabras, emociones y sentimientos que nos unen y que nos hacen poderosas” son las palabras de Patricia Wallis, tutora del proyecto y quien acompaña esta iniciativa.
Maria Bonilla, Cenaida Suescún, Ana Cecilia Molano, Elizabeth González y Sofía Lozano. Tejedoras del grupo Tejiendo Sueños.
Actualmente el grupo Tejidendo sueños trabaja en dos direcciones: transformar y embellecer los los espacios públicos de su comunidad con sus tejidos y cualificar sus saberes manuales como herramientas de emprendimiento económico. De esta manera, la iniciativa avanza de forma íntegra proyectando oportunidades para su territorio.
El 2 de Septiembre harán un nuevo bombardeo de hilos en el bosque del Alto Fucha e invitan a que otras personas de la comunidad y de la ciudad se sumen a esta iniciativa. ¡Lleven sus lanas y sus agujas!