Es sábado, son las 8:00 de la mañana. Es una mañana perezosa, el sol aún no ha salido del todo, pero los vecinos del barrio El Galán, ya están en el Salón y le cuentan a la profe lo que los inquieta. La profe es Marcela Gutiérrez Maggi, o simplemente Maggi, como todos le dicen, la danza es su vida y compartirla con los otros es una de sus mayores pasiones. Por esta razón, es Consejera Local de Danzas, en el Consejo Local de Arte, Cultura y Patrimonio de Puente Aranda, y también por esta razón, todos los sábados en la mañana, prepara a un grupo de residentes del barrio interesados en la danza. En la danza, y en el encuentro con el otro: mientras están calentando se ponen al tanto de las noticias del barrio, de los acontecimientos de la ciudad, y hasta del devenir político del país. Luego, con la música, empieza el calentamiento real (saltar, sacudir, agacharse, levantarse) y ahí empieza el otro encuentro, el de sus cuerpos en el espacio, el encuentro con la alegría del movimiento, con el provecho del ritmo, el encuentro con la vida.
Y así empieza la clase...