La Cárcel de Corte, Cárcel Grande o Cárcel Real dependía de la Real Audiencia. Constaba de una sala de reclusión, una oficina y un espacio para alojamiento del alcalde, un espacio amplio para los alguaciles y una capilla con despacho para el capellán. La mayoría de quienes ocupaban sus celdas habían sido condenados a muerte y esperaban su ejecución en la Plaza.
Este es el tema de la charla “Vivir y decir: relatos, quejas y solicitudes en la real cárcel de corte de Santafé (1772 – 1800)” que realizará el historiador de la Universidad del Rosario Juan Sebastián Ariza Martínez.
Ariza Martínez, autor del libro “La cocina de los venenos: aspectos sobre la criminalidad en el Nuevo Reino de Granada durante el siglo XVIII”, participa del ciclo “Entre lo cotidiano y lo doméstico: La vida en Bogotá”, que realiza durante este mes de julio el Museo de Bogotá.
La conferencia, que busca una reflexión sobre la importancia de la voz de los presos y facultativos de la cárcel de corte de Santafé, a raíz de sus condiciones de encierro y privación de la libertad, se dictará este miércoles 12 de julio a las 4 de la tarde en la sede del Museo de Bogotá, calle 10 No 3-61.