
- Desde hoy y hasta el 3 de octubre se llevarán a cabo múltiples debates y diálogos dedicados a discutir las implicaciones de la Carta de Roma 2020 en el desarrollo de ciudades y comunidades sostenibles a través de la participación en la cultura.
- La Carta de Roma 2020 tiene como objetivo promover el derecho a participar en la vida cultural como condición para una sociedad mejor. La iniciativa comenzó en 2019 y ha involucrado a más de 45 ciudades y 95 asesores.
Bogotá, en cabeza de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte, se suma a la Conferencia Carta de Roma 2020 – El Derecho a Participar Libre y Plenamente en la Vida Cultural es vital para Nuestras Ciudades y Comunidades, la cual se realizará desde hoy y hasta el 3 de octubre. Contará con un total de once sesiones online, con más de 50 historias, preguntas comunes y una reflexión colectiva sobre cómo construir y desarrollar mejores sociedades para el futuro.
La Carta de Roma 2020 es una iniciativa liderada por Roma Capitale y la Comisión de Cultura de la Organización de Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (CGLU), desarrollada en colaboración con más de 50 ciudades y contribuyentes de todo el mundo.
Este documento consolida un importante ejercicio que inició en el mes de mayo y que impulsa las pautas que previamente estaban trazadas a partir de la Agenda 21 de Cultura, para seguir trabajando en situar a la cultura en el centro de todas las políticas públicas como un elemento que aporta a la construcción de ciudades inclusivas, democráticas y sostenibles.
Nicolás Montero, secretario de Cultura, Recreación y Deporte, señaló que “el derecho a participar libre y plenamente de la vida cultural es vital para el desarrollo social, económico, humano de todos los ciudadanos y ciudadanas del mundo. Más aún, en estos momentos difíciles en los que la cultura ha sido necesaria para sobrellevar lo que estamos viviendo.”
Este documento habla de 5 capacidades culturales en las que las autoridades públicas, los gobiernos nacionales y locales deben trabajar para consolidad una verdadera democracia cultural. Estas son:
Descubrir, para averiguar más sobre uno mismo y aprender de los demás.
Disfrutar, para expresarnos a través de lo que hemos aprendido.
Crear, para mostrar lo que hemos hecho y participar en la vida cultural.
Compartir para apreciar, distinguir y desarrollar un gusto propio.
Proteger para apreciar y preservar lo que se ha hecho para que pueda ser de nuevo descubierto. (Carta de Roma, 2020).
Se espera entonces que, a partir de la colaboración con los distintos actores y agentes de la sociedad, la Carta de Roma 2020 sea un punto de partida para establecer políticas efectivas y dotarlas de recursos suficientes para cumplir con el desarrollo de estas capacidades culturales en cada una de las ciudades y gobiernos locales que suscriben esta Carta.
Montero concluyó: “Tenemos la plena seguridad de que con todos los acuerdos que hagamos entre ciudades vamos a hacer que la cultura señale el futuro, proteja el presente y tenga en cuenta el pasado”.